Llega mayo ¡el mes de las flores! Y este año también es el mes de las verbenas en la Comarca. Entre romerías, bailes de magos, noches de plaza, días del carretero…uff, a ir preparando los pies ¡ya!
Nosotros hemos empezando una rutina de ejercicios para crear un fondo de aguante en el cuerpo. Ahora las verbenas llevan doblete y cogemos aire entre pieza y pieza. No es igual que en nuestros tiempos de adolescentes que solo era una orquesta y teníamos un descanso para hidratarnos y coger resuello.
Ni se te ocurra dejar la verbena para un mínimo descanso,no,no…
Imagínate que en el momento que decides descansar, darle un respiro al cuerpo e hidratarte, justo en ese momento, van y tocan Sopa de caracol o la Cocha Pechocha. Nooooo, súper clásicos verbeneros y te lo has perdido.
Y ya ni hablamos de la Ventanita del amor o Marejada ésta sí que es el himno de las verbenas. Imposible estar en una verbena y no bailarla, cantarla, es que se nos mueven hasta las orejas.
Y espera que como nos dé el subidón nos venimos arriba y montamos coreografías grupales y todo. Y lo de terminar afónicos…nos llevábamos una reprimenda, pero todos sabían que lo habíamos vivido a tope.
Ahora lo vivimos con la misma intensidad, previo calentamiento físico y cuidándonos de las afonías.